Con una interesante charla del exministro de la Corte Suprema, Carlos Cerda Fernández, en torno a la “Experiencia judicial en el contexto social”, esta judicatura especializada dio por inaugurado el ciclo 2020 de Conversatorios en el Segundo Tribunal Ambiental.
El exministro Cerda también compartió con ministros y funcionarios, su experiencia y algunas anécdotas vividas en su extensa y destacada trayectoria en el Poder Judicial, respondiendo a las consultas y generando un fructífero diálogo entre todos los participantes.
Asimismo, reflexionó acerca de la importancia del rol del juez, no solo en el conocimiento de las causas sometidas a su arbitrio, sino que especialmente por los valores jurídicos que representa la judicatura ante la ciudadanía.
Los conversatorios se enmarcan en las acciones de vinculación con el medio que desarrolla el Tribunal a través de su Unidad de Estudios, y consideran la reunión de sus ministros y funcionarios con destacadas autoridades, especialistas y académicos, quienes abordan diferentes temas relacionados a su quehacer jurisdiccional.
Extensa carrera profesional
Carlos Cerda es abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile. También es doctor especial en Derecho por la Universidad Católica de Lovaina y doctor de tercer ciclo por la Universidad de París II, Francia, cuyas tesis doctorales se titularon “El juez y los valores jurídicos” y “La naturaleza del proceso”
Igualmente, ha cursado estudios de perfeccionamiento en la Escuela Superior de la
Magistratura de París; en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos y en la Escuela Judicial de la Universidad de Barcelona.
En el ámbito jurisdiccional, desde 1964 hasta 2018 desempeñó diversas funciones, entre las cuales cabe mencionar las siguientes: Secretario de Ministros de la Corte Suprema; Secretario del Juzgado de Letras de Santa Cruz; Juez de Letras de Santa Cruz; Relator de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago; Relator de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia, Ministro de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, y Ministro de la Corte Suprema.
En el plano académico ha desarrollado una amplia labor docente, como profesor de
Derecho Procesal en las Facultades de Derecho de la Pontifica Universidad Católica de Chile y de la Universidad Diego Portales. Y también resaltan sus actividades docentes en la Academia Judicial de Chile.
En los años 2007 y 2012 se integró como miembro del Consejo del Instituto de Estudios Judiciales de Chile.
Asimismo, ha llevado a cabo numerosas investigaciones y publicaciones, lo que se ve reflejado en libros y revistas de Derecho, especialmente en materia de Derecho Procesal. Por otra parte, ha cumplido relevantes tareas en actividades de formación, capacitación y perfeccionamiento de funcionarios del Poder Judicial.
Ha participado en labores vinculadas a la administración de los tribunales en el ámbito de la gestión en la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, en particular como integrante de su Comisión de Informática y como miembro del Consejo Asesor para el Programa “Coordinador Administrativo” de la Corte.
Por último, ha recibido numerosos reconocimientos tanto en Chile como en el extranjero. Entre ellos destacan el Premio Monseñor Óscar Romero, que otorga el Servicio de Paz y Justicia, en 1986; su reconocimiento como Socio Honorario del Club de Abogados de Chile; el Premio Mejor Asociado, de la Asociación Regional de Magistrados de Santiago, en 1991; el Premio Excelencia, en 1999, de esa misma Asociación; el Premio Monseñor Leonidas Proaño, otorgado por la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos, en 1993; el International Human Rights Guest at the Lawyers Committee Human Rights Award Dinner, en 1987, y el Justice Price, otorgado por The Gruber Foundation en Estados Unidos de Norteamérica, el año 2007.
